Lady Gaga es reconocida a nivel mundial por sus gustos extravagantes. En esta ocasión, mandó a sus empleados que tirasen a la basura toda su ropa interior, porque según ella una tela de material más fino y caro aumentaría su creatividad.
Según informa Informe21, una fuente cercana a la artista reveló los detalles de su nuevo cambio de armario declarando lo siguiente:
"Ella está tan enamorada de cómo se siente con la ropa cara, que ha exigido que cada pieza de ropa interior de su armario sea de seda pura. Poliéster, algodón y lycra están prohibidos. Cree que esto le ayudará a mejorar su creatividad, ya que si se siente cómoda y su piel es capaz de respirar correctamente, será capaz de concentrarse en su música".
Este nuevo capricho le ha costado a la artista unas 7.000 libras, lo que para su bolsillo supone un gasto insignificante.
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